Ni Sherlock Holmes, ni Hercule Poirot, ni Auguste Dupin. Que todos los grandes detectives se hagan a un lado para hacer sitio a la gran Parabellum, la detective paranormal.
Este curioso personaje ha salido de la genial cabeza del guionista, escritor y dibujante Sergio S. Morán, más conocido por su trabajo en la revista El Jueves (la revista que sale los miércoles) o tal vez lo conozcáis por su fabuloso webcomic Eh, tio!, su colaboración en Orgullo y Satisfacción, las paridas que hace en JusticeTV o como el guionista de El Vosque, donde hace un poco el tonto con la dibujante Laurielle.
Pero ahora, este hijo de la literatura de Terry Pratchett va a dar su salto al mundo literario.
Sus seguidores, ya conocerán algunas de las andanzas de la Parabellum, pero solo eran relatos cortos. Ahora, la detective paranormal llega a las librerías gracias a la editorial Fantascy bajo el título El Dios Asesinado en el Servicio de Caballeros.
Se que no podéis parar quietos en vuestras sillas de la emoción de poder ver con que nueva (y tronchante) historia nos hará reír Morán otra vez, pero no os preocupéis, no os moriréis por esperar un poco hasta el 12 de Mayo, o eso esperamos.
Hasta entonces, por favor, disfrutad de la sinopsis del nuevo caso de la detective Parabellum:
Verónica Guerra se acaba de encontrar el cadáver de un dios griego en el maletero del coche y no recuerda qué hace ahí. Pero Verónica es detective paranormal y eso no es lo más raro que ha visto. Todo apunta a que ha sido apuñalado en un caso más de peleas de bandas entre panteones mitológicos y mucha gente insiste en que no lo remueva más de lo necesario. Pero a Verónica le gusta su trabajo y un misterio así puede ser difícil de ignorar; aunque quizá no tanto cuando hay otros casos que resolver y facturas que pagar. Por ejemplo, el asunto del poltergeist que se manifiesta en las paredes de un rico cliente o el de la extraña criatura que ha arrasado la casa de un famoso presentador de televisión.
El problema es que tras el descubrimiento del cadáver los acontecimientos se precipitan, con el riesgo de que dos facciones divinas acaben declarándose la guerra en pleno centro de Barcelona. Verónica tendrá que vérselas con centauros, valkirias, paparazzi, vampiros, futbolistas, fantasmas y duendes irlandeses y evitar acabar siendo convertida en piedra si quiere resolver el caso. Y todavía debe sacar tiempo para llevar su coche a pasar la ITV. No es una semana fácil para Verónica. Pero nadie dijo que ser detective paranormal fuera un trabajo fácil.