En el día de hoy, 13 de septiembre, el escritor británico Roald Dahl cumpliría 100 años, tristemente falleció a los 74 años enfermo de leucemia.
Pero Roald Dahl sigue vivo gracias a todo el legado que nos ha dejado y a día de hoy sigue actualizándose y versionándose.
Desde bien pequeño afloró en él, una de las ideas que le llevarían a escribir años más tarde Charlie y la fábrica de chocolate, una de sus obras más conocidas. En su colegio la fábrica de chocolates Cadbury daba a probar a los alumnos algunos productos para realizar estudios de mercado. Roald soñaba con descubrir una chocolatina irresistible, que todos desearan.
Años más tarde en tiempos de la segunda guerra mundial Roald Dahl sufrió un accidente terrible al pilotar caza de la RAF, para la cual trabajaba como piloto de aviación. El accidente le provocó una fractura en el cráneo y ceguera temporal.
La primera novela que escribió, relata la historia de este accidente. Dahl es conocido por sus cuentos infantiles pero en su legado también nos dejó novelas autobiográficas y novelas para adultos.
Entre sus trabajos más conocidos destaca la novela infantil Matilda, con la que muchos de nosotros hemos crecido; Charlie y la fábrica de chocolate, lectura obligatoria en muchos institutos; El gran gigante bonachón, estrenada la adaptación a la gran pantalla hace unos meses con un ligero cambió de título.
Hay diversas fundaciones y edificios creados en su memoria y honor como es la Roald Dahl Foundation, que investiga los campos de la neurología, la hematología y la alfabetización, continuando el trabajo que Roald Dahl dejo para investigar. El Roald Dahl Museum and Story Centre situado en Buckinghamshire Village, donde Roald Dahl vivió y escribió durante 36 años y la Roald Dahl Children’s Gallery situada en el mismo lugar que el anterior.
Y por último como dato curioso nombrar el homenaje que le ha hecho el diccionario de Oxford añadiendo la palabra Oompa Loompa, utilizada tanto en la novela infantil Charlie y la fábrica de chocolate como en su posterior adaptación en forma de película para referirse a los hombrecillos que trabajaban en la fábrica.