Siempre es una mala noticia cuando anunciamos la clausura de una librería, pero esto confirmaba el cartel que colgaban los propietarios del mismo establecimiento el pasado lunes, dedicando a sus clientes unas palabras de agradecimiento por su contibución a la tienda. La librería Beta había estado más de media década abierta al público, y contaba con un fondo de unos 100.000 títulos.
La cadena de librerías, que por cierto es la única de toda Andalucía, ya cerró recientemente otra de sus propiedades en Sierpes. Esto fue debido a una reestructuración de plantilla, y aunque ellos no se pronunciaron demasiado al respecto, algunos decían que la compañía estaba alcanzando los números rojos. La deuda que tenían era una cifra más que importante en 2013, unos 900.000 euros, casi alcanzando el millón. Sin embargo, esta parecía haber disminuido bastante dos años más tarde, pues en 2015 se había reducido a poco más de una tercera parte… entonces, ¿Por qué cerrar?
La respuesta no la tenemos, pero lo cierto es que resulta extraño, pues el establecimiento era uno de los más importantes de la comunidad autónoma, además de contar con excelentes instalaciones e incluso un escaparate temático que iba cambiando de tanto en tanto. Muchos apuntan a la disminución de las ventas que se ha producido en general en todo el país desde hace unos diez años, aunque como prueba solo tenemos el ya mencionado cartel de la puerta, que se despedía con un «Hasta pronto». En el establecimiento trabajaban tres personas, y no sabemos qué pasará con su empleo.
Por suerte la cadena andaluza no va a desaparecer por completo, pues también hay otra librería Beta en la capital, Sevilla. Con todo esto, el adiós definitivo de otro hogar de los libros nos deja con un regusto amargo. ¡Esperamos que a partir de ahora la suerte les acompañe!
