Desde la publicación de su última novela Legado de Reyes. Heredera de Gema Bonnín, Escarlata Ediciones no había vuelto ha anunciar novedades con portada y fecha. Únicamente se sabe que a lo largo de este 2017 saldrá a la venta El Sacrificio la última parte de la trilogía Los Fragmentos del Destino de María Viqueira, la última parte de la bilogía Legado de Reyes de Gema Bonnín y una novela en la cuál se mezclarán los mundos creados en las novelas Amapola de Sangre de Enara de la Peña y la bilogía Arlia de Scarlett de Pablo y Alexia Gohër, estas tres autoras publicarán en primavera Arlia de sangre. Ya os daremos más información sobre estas novelas.
El pasado lunes se desveló la primera novela de Escarlata Ediciones para este 2017 se trata de La máquina de besos de Miriam Alonso. La escritora es conocida por su saga Euforia y por su escritura a cuatro manos con Laura Morales en las novelas Hijos de Asgard y Calendar. Cuatro Estaciones para el amor.
En La máquina de besos, que saldrá a la venta el 27 de febrero, la escritora sigue en el género de fantasía como en muchas de sus anteriores novelas. Pero esta vez todo gira en torno a un revolucionario invento, la máquina de besos y todo el complot para que no pueda triunfar, se trata por tanto de una novela en la que la aventura será su principal ingrediente.
El lord e inventor Daniel Arlington diseña para la Exposición Universal de Londres el palacio de cristal más maravilloso que nunca se ha visto. Su idea es mostrar al mundo su ingenio, por lo que durante la inauguración presenta su último y maravilloso invento: la polémica máquina de besos. Todo parece ir sobre ruedas, hasta que el peligro sorprende a los asistentes. Alguien no quiere que el lord triunfe y ha puesto en marcha un maquiavélico plan para forzarlo a entrar en un juego de intrigas y misterios.
Un improvisado y variopinto equipo se une a esta aventura en busca de la verdad. Caminos inciertos les esperan, donde la ciencia, la intriga, la amistad, los enigmas y el romance harán las veces de pilares para sostener su prometedora máquina de besos.
