La gran obra referente de la literatura hispanoamericana cumple este mes de mayo 50 años de su publicación, se trata de Cien años de soledad del conocido premio Nobel Gabriel García Márquez.
Su publicación tuvo lugar en mayo de 1967 en Buenos Aires, Argentina, por la Editorial Sudamericana hoy en día un sello de Penguin Random House. Con más de 30 millones de ejemplares vendidos por todo el mundo la obra se considera una de las más traducidas y leídas en español. Su primera edición que contaba con una tirada de 8.000 ejemplares fue declarada en 2001 Bien de interés cultural de carácter nacional, una denominación colombiana para salvaguardar su patrimonio.
Gabriel García Márquez es uno de los principales exponentes del realismo mágico en las novelas, corriente literaria que hoy en día podemos ver en novelas de escritoras como Isabel Allende o escritores como Vargas Llosa. Su trayectoria y más concretamente su novela Cien años de soledad sirvió de inspiración para cantantes, obras teatrales e incluso videojuegos.
Cien años de soledad ha recibido criticas de numerosas personalidades con bastante reconocimiento como Mario Vargas Llosa, Mario Benedetti, Pablo Picasso e incluso Bill Clinton. De ella se dice que es considerada como El Quijote de nuestros tiempos.
Para conmemorar estos cincuenta años desde su publicación, Penguin Random House ha sacado a la venta una edición ilustrada de Cien años de soledad.
Cien años de soledad nos sitúa en un pueblo llamado Macondo, en el cual pasaremos siete generaciones de la familia Buendía.
Sinopsis
«Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.» Con estas palabras empieza una novela ya legendaria en los anales de la literatura universal, una de las aventuras literarias más fascinantes de nuestro s iglo. Millones de ejemplares de Cien años de soledad leídos en todas las lenguas y el premio Nobel de Literatura coronando una obra que se había abierto paso «boca a boca» -como gusta decir el escritor- son la más palpable demostración de que la aventura fabulosa de la familia Buendía-Iguarán, con sus milagros, fantasías, obsesiones, tragedias, incestos, adulterios, rebeldías, descubrimientos y condenas, representaba al mismo tiempo el mito y la historia, la tragedia y el amor del mundo entero.
