Camilla Läckberg está de vuelta a las librerías tanto de España como de Latinoamérica con su más reciente novela. Titulada La Bruja, la décima parte de la saga Fjällbacka está disponible en librerías desde el día 1 de este mes de marzo. Se presenta como una de las novelas más mentalista de la escritora, por el simple hecho de que nada será lo que parece.
Nuevamente la novela se desarrolla en el pueblo costero sueco de Fjällbacka, donde en el siglo XXI tendrá lugar una «caza de brujas». La Bruja da comienzo tras la desaparición de una niña de 4 años un hecho que causará revuelo al relacionarse con un caso muy similar ocurrido hace más de 30 años en la misma localidad.
Patrik y Erica, los ya conocidos protagonistas de la saga, se enfrascarán en este nuevo caso, que tendrá como punto de mira los sospechosos principales del caso anterior, los cuales no fueron encarcelados por no llegar a la mayoría de edad.
En la novela se recurre mucho al término de Bruja pero no con connotaciones negativas, sino como con un tono crítico que pretende dar a conocer que mayoritariamente las mujeres que han sido y son acusadas de brujería son mujeres fuertes e independientes. Läckberg ha manifestado para la editorial Maeva – «Las brujas de Sagan son siempre mujeres malvadas, pero para mí la palabra “bruja” tiene más bien una carga positiva. Después de leer sobre las persecuciones por brujería en Bohuslän, queda claro que la mayoría de las mujeres acusadas y asesinadas eran mujeres fuertes e independientes con un conocimiento que muchas otras mujeres y hombres no tenían. Por lo tanto, se las veía como una amenaza y se convirtieron en una suerte de víctimas cuando comenzó la caza de brujas.»