La escritora Victoria Álvarez se adentra en el género de las novelas de terror con su primera novela corta autoconclusiva de terror. Alianza Editorial publicará el próximo 13 de septiembre en su sello Lee Runas, «La costa de Alabastro» el título que llevará la próxima novela corta de Victoria Álvarez, con unas 160 páginas, el libro tendrá un precio de 15,00 euros en formato físico y 9,99 en formato digital.
Una enfermera llega a una mansión ruinosa en la costa normanda para cuidar de la joven Sophie Clairmont, una niña inteligente y un tanto especial, durante los últimos meses de su vida. La Segunda Guerra Mundial acaba de terminar y las huellas de la ocupación nazi son visibles por todas partes, pero no son solo los soldados alemanes los que todavía parecen rondar por Monjoie. La difunta madre de la niña, tan perfecta y querida, hace sentir su presencia en las vidas de todos. Y cuando la pragmática enfermera llegue para cuidar a Sophie irá descubriendo que el retraído señor Clairmont también está abrumado por sus propios fantasmas.
La segunda novedad de Victoria Álvarez se publicará con Nocturna Ediciones el próximo mes de noviembre. Helena Lennox está de regreso y esta vez la veremos en Nápoles. La continuación de La Ciudad de las Sombras se titulará El príncipe de los prodigios, y igual que la primera cubierta esta también tendrá destellos, aunque en esta ocasión en plateado. La trilogía que se inspira en la India de 1923 continuará con el viaje de nuestra protagonista. Para todos aquellos que aún no os hayáis decidido a darle una oportunidad a esta saga os dejamos la sinopsis de La Ciudad de las Sombras, la primera entrega:
En 1923, Helena Lennox tiene diecisiete años y un único deseo: sustituir las calles de Londres por una vida de aventuras y excavaciones en tierras lejanas. En consecuencia, cuando sus padres se marchan a la India para investigar la desaparición de unos arqueólogos, ella decide acompañarlos… unos días después y a escondidas.
Son muchas las leyendas que circulan en torno a la ciudad fantasma de Bhangarh, pero Helena nunca ha creído en las supersticiones. No obstante, el príncipe Arshad de Jaipur (sí, ese que odia a los ingleses) le insiste en que se equivoca: Bhangarh está maldita y al anochecer, cuando el palacio real se tiñe de oscuridad, todo el que se adentra en sus muros desaparece sin dejar rastro.
En su recorrido por la exótica India de los años veinte, Helena se ve envuelta en una investigación en la que solo una verdad parece salir constantemente a la luz: nadie regresa de la ciudad de las sombras