Primero de todo quiero deciros que si no habéis leído la sinopsis de este libro, no la leáis o al menos no entera, ya que la última frase no ocurre hasta pasadas las 100 primeras páginas del libro, por lo tanto podría considerarse spoiler.
En El Encuadernador nos encontramos un mundo antiguo, donde no existe la tecnología ni los avances de hoy en día, un mundo se asemeja al nuestro hace unos 90 años, pero con una particularidad y es que los libros están prohibidos. Los libros de este mundo no son tal y como los conocemos nosotros, estos, esconden recuerdos de personas reales, recuerdos que con ayuda de los encuadernadores quedan encerrados para siempre dentro de los libros. Tanto la ambientación como las continuas descripciones y explicaciones sobre todos los elementos han conseguido que me trasladará por unas horas dentro de este fantástico mundo que ha creado Bridget Collins.
Imagina que los libros no solo contienen historias.
Imagina que puedes ocultar entre sus páginas tus mayores miedos, tu dolor más profundo, tus secretos más oscuros. A todo el mundo. Incluso a ti mismo. Para siempre.
Emmett Farmer, después de un largo día de trabajo en el campo, recibe una misteriosa carta que le cita a incorporarse como aprendiz de encuadernador. Es una profesión que despierta miedo y superstición en su entorno. Sin embargo, como humilde campesino sin recursos, no le queda más remedio que abandonar la granja familiar.
En la casa aislada donde vive su maestra, la anciana Seredith, Emmett aprenderá a elaborar libros que, más allá de tener unos acabados muy cuidados, son tomos mágicos que conservan los recuerdos de las personas y atesoran secretos del pasado.
Quien quiere olvidarse de algún episodio del pasado, puede acudir al lugar donde los encuadernadores encierran estas vivencias en volúmenes que guardan en una cripta bajo el taller: una suerte de biblioteca del olvido en la que todo permanece a la espera. Pero un día Emmett descubre su nombre en uno de esos libros…
Emmett Farmer es el nombre de nuestro protagonista, un joven granjero que vive con sus padres en la Granja donde trabaja y que un día recibe una carta para convertirse en aprendiz de encuadernador. Rápidamente el joven se traslada a vivir con la encuadernadora, un mujer muy muy mayor llamada Seredith, que lo trata como a un mero aprendiz o esclavo y no le enseña casi nada del oficio. Emmett que es de naturaleza curiosa y nunca antes ha visto un libro, puesto que sus padres se los han escondido toda su vida, aprende a coser las tapas y espía como Seredith encuaderna a sus clientes. Emmett ha conseguido a lo largo de la novela ganarse poco a poco un hueco en mi corazón, si bien al principio es un chico bastante reservado y con aire de inocencia, la historia nos irá descubriendo donde puede llegar y como de fuerte es. Seredith es un reflejo de lo que siempre han sido las jefas o jefes con los aprendices pero es un personaje que evoluciona ligeramente en el último momento.
Lo mejor que tiene la novela son los giros de trama, esos giros que como lectora no me he esperado en ningún momento. En mi opinión es una novela que se disfruta más yendo a ciegas, es decir, sin pensar mucho o querer saber que pasará porque viene solo y te sorprende.
No es una novela en la que tuviera puestas muchas expectativas, aun cuando las opiniones de lectores ingleses han sido tan buenas, sin embargo muchos de los lectores de habla hispana no han tenido tan buenas opiniones de la novela, puesto que esperaban una novela de fantasía y les ha resultado más una historia de amor. A mi personalmente la historia de amor me ha parecido muy bonita y muy bien llevada, manteniendo al lector alerta hasta las tres últimas páginas de la novela.
Por tanto, si estáis buscando una novela con suspense, con algo de drama, que logré entreteneros pero también sorprenderos yo elegiría sin lugar a dudas El Encuadernador, a mi personalmente me ha encantado.
En conclusión El Encuadernador ha resultado ser una novela adictiva con unos giros de trama inesperados y sorprendentes. Con unos personajes a la altura de las circunstancias que han sabido evolucionar hacia mejor a lo largo de la novela. He descubierto en Bridget Collins una gran escritora con una gran pluma, de la que espero leer pronto algo más.
