¿Fue Rojo, blanco y sangre azul una de vuestras novelas favoritas de 2019? Si es así, ¡buenas noticias! Su autora, Casey McQuiston, ha anunciado que podremos disfrutar de su nueva novela One Last Stop el 1 de junio de 2021. Aquí tenéis su portada:
ST. MARTIN’S GRIFFIN
McQuiston regresa con otro romance queer, pero esta vez con un pequeño giro de ciencia ficción: las protagonistas se encuentran separadas en el tiempo, una en el presente y la otra en la década de los 70.
Sobre las diferencias entre Rojo, blanco y sangre azul, su debut, y One Last Stop, la autora comenta que en el primero «había muchos elementos fantásticos y en este está presente el deseo de ver tus sueños cumplidos, pero en el sentido de encontrar una familia y cosas por el estilo. Está mucho más centrado en la experiencia de no tener ni un duro cuando eres una veinteañera, tener un trabajo horrible como camarera, muchos compañeros de piso, y comer solo medio bagel como desayuno. La mayoría de mis personajes son gente de clase trabajadora -algo que me encanta ver en las comedias románticas- y son un montón de veinteañeros intentando encontrar una familia y a sí mismos. He sacado mucho material de mi propia experiencia cuando tenía esa edad».
Os dejamos la sinopsis de One Last Stop a continuación:
August, de 23 años, no cree en muchas cosas: videntes, hacer amigos rápidamente, o encontrar el tipo de amor que se ve en las películas. Y, definitivamente, no cree que sus nuevos y dispares compañeros de piso, sus turnos de noche en la cafetería en la que trabaja, o sus diarios viajes al trabajo llenos de cortes eléctricos vayan a cambiar su perspectiva ante la vida.
Pero un día aparece Jane. La preciosa e imposible Jane.
Su fuerte carácter y su dulce sonrisa alegrarán el día de August en el momento que más lo necesita. Es la persona a la que August espera ver todos los días en el tren. La que le hace olvidar las ciudades en las que ha vivido, pero en las que no ha encajado, y su miedo a lo que pasará cuando finalmente se gradúe. Cuando August se da cuenta de que su enamoramiento es imposible -principalmente por el hecho de que Jane vive en los 70-, comienza a pensar que ya es el momento de empezar a creer.
