En cuanto vi que Kakao Books iba a publicar este libro me llamó mucho la atención ya no sólo porque fuera un libro muy esperado ya que tuvo mucha fama en inglés, sino porque toda la ambientación mexicana, la magia, y la representación de un protagonista latino, gay y transexual hicieron la mezcla perfecta para querer leerlo, y la verdad es he hecho bien en hacerlo.
Yadriel ha invocado a un espíritu y ahora no puede librarse de él.
En el mundo de Yadriel, los nahualos liberan espíritus y las nahualas tienen la capacidad de sanar. Cuando su familia latina se muestra reticente a aceptar su identidad, Yadriel decide demostrarles que es un auténtico nahualo. Con la ayuda de su prima Maritza, realiza su ceremonia de quince años e invoca a su primer espíritu.
Pero el espíritu resulta ser Julián Díaz, el chico malo del instituto, y Julián no piensa cruzar tranquilamente al más allá: quiere saber qué ocurrió y atar algunos cabos sueltos antes de marcharse. Yadriel accede a ayudarlo… pero cuanto más tiempo pasa con Julián, menos ganas tiene de que se vaya.
La historia de Los chicos del cementerio comienza con Yadriel, un chico que queriendo ser un nahualo de verdad y tener la habilidad de liberar espíritus debido a que su familia no le acepta tal y como es, acaba invocando a Julián Diaz, un chico que conoce del instituto y con el que apenas ha tenido relación. El libro en cuanto a trama tengo que recalcar que se lee bastante rápido, no es un libro que al principio tarde en adentrarse en ella y apenas tiene descripciones extensas que consiga hacerte la lectura pesada. En ese sentido, es muy ameno.
Con respecto a la ambientación, si os gusta u os llama la atención la cultura mexicana y sobre todo el día de muertos, es algo que vais a disfrutar bastante con esta historia ya que se dan detalles y toda la ambientación gira entorno a ese día. Los personajes principales que son los que más peso tienen en la novela me han gustado mucho, y la verdad es que el feeling que tenían ambos a medida que avanzaba la trama era un factor que hacía que la disfrutase cada vez más. Aunque debo aclarar que si vais a leer este libro esperando un gran romance detrás, seguramente os decepcione, ya que se centra mucho más en resolver el misterio que hay que en el romance.
Quizás si le tengo que poner en mi caso una pega a este libro, es que hasta más o menos la mitad no terminaba de estar enganchada a la historia. Sentía que faltaba que pasase algo que le diese más tensión a la trama. Al final ese momento llega y de cara al final en la segunda mitad todo va mejorando, pero a nivel personal me hubiese gustado que ocurriese antes, o que hubiese algún otro factor que te ponga en tensión antes.
Respecto al final, tengo que comentar que mientras leía la historia no podía evitar estar haciendo teorías de que es lo que iba a suceder y tenía miedo de que eso me lo fastidiara y después de todo el libro fuese predecible, pero por suerte en mi caso no fue así. Aiden Thomas le ha dado un final a la historia que no me esperaba para nada, y que para mí ha sido el adecuado para darle el punto y final a esta historia autoconclusiva.
En general, Los chicos del cementerio es una novela de fantasía sencilla, pero no quita que detrás esconda una historia con una ambientación, unos personajes, y una trama muy entretenida ideal para salir de un parón lector o para cuando te apetece leer algo ligero. Es una novela que he disfrutado mucho.
