¿Por qué son tan caros los libros en España?

¿Por qué son tan caros? Seguro que alguna vez te has preguntado esto cuando estabas en alguna librería, o incluso cuando has comparado el precio de un libro con su versión inglesa, ya que la diferencia es bastante considerable. De hecho es que, según Statista, en 2018 el precio medio de los libros impresos es de 21,95€, una media incluso más alta que el año anterior.

Pero este precio tiene una explicación en la que influyen diferentes sectores que comentamos a continuación: 

Lo primero que hay que tener en cuenta es que del precio que pagamos por una novela, el autor se lleva en la mayoría de casos tan sólo un 10% de cada libro vendido (aunque esto puede variar según la editorial). ¿Y dónde va el 90% restante? Pues bien, el resto va a la editorial. Aunque esto puede variar, de forma mayoritaria este 90% restante se suele dividir en tres. Es decir, un 30% suele ir a la librería, otro 30% a la editorial, y la última parte a todo lo relacionado con la distribución de ese libro. 

Estos porcentajes, en relación a lo que se lleva el autor parece bastante, pero también hay que tener en cuenta que una editorial tiene muchos gastos detrás de edición, traducción, maquetación, diseño, los propios trabajadores, el local…etc. Además, esto es sólo una fase, ya que después viene el proceso de distribución, en el que también hay bastantes gastos de transporte, publicidad, entre muchas otras cosas. Y esto que pasa con la editorial, también se adapta perfectamente a las librerías, ya que también tienen muchos gastos que cubrir. 

Además, con todo esto también hay que tener en cuenta que hay una serie de impuestos como el IVA que afectan a estos sectores económicamente, aunque por suerte en el caso de los libros en físico tan sólo sea de un 4%. 

La cuestión es que, aunque nos parezcan caros, realmente a las editoriales, a los autores, y a las librerías, les tiene que ir muy bien para que salgan ganando y no acaben teniendo pérdidas. Si el precio fuese menor, seguramente no podrían salir adelante porque no tendrían los beneficios suficientes para cubrir todos los gastos.

Por lo que, aunque no podamos comprar tantos como nos gustaría, debemos agradecer que tengamos al menos esta opción, y además siempre tendremos las bibliotecas o los ebooks para poder acceder a la lectura y disfrutar de ella.