Gema Bonnín publica ‘Reflejo de Shalott’, la reinterpretación de uno de los mitos artúricos más célebres

Está claro que los retellings o reinterpretaciones de historias y cuentos clásicos están más en auge que nunca. Ahora es el turno de Gema Bonnín con Reflejo de Shalott, una novela que reinterpretará uno de los mitos artúricos más célebres, La Dama de Shalott.

El libro llegará a las librerías de mano de Nocturna Ediciones a partir del próximo 14 de febrero. Además, la portada ya ha se ha revelado y está diseñada por Irene M. de Torres, que también diseñó la cubierta de El jardín de hierro (Nocturna) de Bonnín.

La autora, a través de su cuenta de Instagram, ha compartido: <<Esta es una historia muy especial para mí, algo distinta a lo que he hecho hasta ahora, no sólo porque es una interpretación de una trama y unos personajes que no son míos, sino porque es más lírica, más corta y más introspectiva que mis otros títulos.<<

También ha informado que la edición incluiría el poema de Tennyson que hizo que se conociese la leyenda en la que se basa la novela, en formato bilingüe con una traducción de Luis Alberto de Cuenca (editorial Reino de Cordelia).

Gema Bonnín comenzó a publicar a la temprana edad de 17 años. Desde entonces, son muchas las novelas que ha publicado, entre ellas la bilogía Legado de reyes, compuesta por Arena Roja y Arena Negra, o sus más recientes El jardín del hierro (historia de fantasía) o Estrellas errantes (ciencia ficción).

A continuación os dejamos la sinopsis de Reflejo de Shalott:

Cerca de Camelot y sus campos de cebada se halla una solitaria isla bordeada de lirios. Allí, aislada en una torre, vive la dama de Shalott. La joven sabe que sobre ella pesa una maldición y sucederá algo horrible si alguna vez se asoma al exterior. Así, pasa las horas tejiendo día y noche, contemplando el mundo a través de un espejo por cuyas mágicas visiones conoce a la corte del rey Arturo.

Pero un día, el caballero Lanzarote se acerca a lomos de su corcel y, por primera vez, la dama de Shalott siente la tentación de mirar más allá del espejo…