Penguin Teen presenta ‘The Girls Are Never Gone’, una fantasía que recuerda a ‘Expediente Warren’ y a ‘Sadie’

Penguin Teen ha anunciado una nueva novela young adult titulada The Girls Are Never Gone, escrita por Sarah Glenn Marsh, que llegará a las librerías el 7 de septiembre de este mismo año. Descrita como una perfecta mezcla entre Sadie, el thriller de Courtney Summers, y las películas de terror de Expediente Warren, tiene como protagonista a Dare, una adolescente de 17 años que tiene un podcast, cuya vida cambiará cuando se enfrente a un espíritu malvado mientras está de prácticas en una casa encantada.

La portada, diseñada por Kristin Boyle y fotografiada por Marko Nadj, es bastante ilustrativa de la atmósfera de terror y misterio que la novela presenta:

The Girls Are Never Gone no es la primera novela de Marsh. Especializada en libros young adult, es la autora de las bilogías Fear the Drowning Deep, una novela sobre secretos y asesinatos, y Reign of the Fallen, una fantasía LGBT sobre una nigromante que tiene que enfrentarse a su némesis. Ambas contienen personajes y sucesos escalofriantes, pero con un toque romántico.

A continuación os dejamos con la sinopsis:

Dare Chase, the 17 años, es la estrella de un popular canal de Youtube sobre cazar fantasmas, o lo era, hasta que su novio y co-creador del canal la deja después de su tercer año de instituto. Dare está dispuesta a demostrar que puede ser exitosa por su cuenta, y gracias a las donaciones de un fan, sabe por dónde empezar: Arrington Estate.

Arrington es conocido por su pasado oscuro, sobre todo por la misteriosa muerte de Atheleen Bell, una adolesente que se ahogó en el lado hace treinta años, y cuyo cuerpo era inexplicablemente un esqueleto, cuando fue recuperado solamente unas horas después de su muerte. Junto con los rumores sobre fantasmas allí, es el asunto perfecto para el nuevo podcast de investigación paranormal de Dare.

La propia Dare no cree en fantasmas, pero no puede quitarse el presentimiento de encima de que hay algo más sobre la muerte de Atheleen, así que acepta unas prácticas para convertir la vieja casa en un museo. Mientras se adentra más en el misterio con la ayuda de Quinn, la hija del nuevo propietario, y mientras su podcast se hace más popular, queda claro que alguien, o algo, no quiere que Dare se acerque demasiado a la verdad. Pronto, Dare tendrá que considerar la posibilidad de que los fantasmas pueden ser más reales de lo que piensa. Porque hay algo al acecho en el lago… y no ha terminado con ella aún.