MOTIVACIÓN A LA LECTURA

Tuve la oportunidad de hacerme con esta novela, que me llamaba la atención desde la presentación de novedades de la Book Con BCN de 2017. Siete Formas de Mentir se presentó como una novela en la que cada personaje representaba uno de los siete pecados capitales. Protagonizada por adolescentes en un instituto estos tendrían que unirse para descubrir un misterio común y conforme fuesen pasando los días se vería que todos tienen secretos que esconder. La verdad, que con este adelanto estaba deseando empezar a leerlo. He leído este libro en una lectura conjunta un poco extraña con Wendy de El blog de Wendy.

PORTADA

SINOPSIS

Siete adolescentes enzarzados en una red de sentimientos y rencores. Cada uno tiene una historia que contar. Cada cual entiende la vida a su manera. Pero todos poseen una cosa en común: algo que esconder. 

No, en el instituto Paloma nadie es del todo inocente. Están los que juzgan y los que callan, los que se mienten a sí mismos… y los que ocultan su verdad. Cuando estalla el rumor de que un profesor mantiene un romance con un alumno, las vidas y los destinos de siete adolescentes se entrelazan en torno a la inevitable pregunta: ¿quién? Los siete luchan contra sus propios demonios. Los siete son culpables de algo. Tal vez la clave de su propia redención solo puedan encontrarla en los demás.

VALORACIÓN

Siete Formas de Mentir nos sitúa de golpe en la vida de cada uno de estos siete personajes que protagonizan la novela (Juniper, Kat, Olivia, Matt, Lucas, Claire y Valentine), cada capítulo está narrado en primera persona por uno de ellos. Todos son estudiantes del Instituto Paloma y por tanto nos situamos en sus vidas dentro y fuera de clase. El principio resulta un poco confuso, porque cada capítulo, que no es muy extenso, cambia de protagonista haciendo que resulte un poco difícil mantener el hilo. Pero esto mejora rápidamente cuando llegamos al escándalo que estalla un día normal de Instituto.

OPINIÓN PERSONAL

Riley Redgate ha construido en Siete formas de mentir una historia con drama, salseo y sobre todo intriga. La verdad es que la novela no ha cumplido mis expectativas, es decir, me ha gustado pero esperaba otra cosa. Desde el principio tanto yo como mi compañera en la lectura conjunta estuvimos buscando que personaje se correspondía con cada pecado capital. Algunos los vimos, no de manera muy clara, y otros, tras haber acabado el libro aún estamos en duda de que pecado capital los define.  Y es que bajo mi punto de vista cada personaje lo conforman diversos pecados capitales, todos ellos pecan en más de un aspecto.

Sin embargo este no ha sido un aspecto que haya determinado mi valoración de la novela.

Empecé a disfrutar de la novela, después de que estallara el escándalo en el Instituto pero hubo una página clave que me hizo adorar a uno de los personajes. Olivia Scott refleja con sus pensamientos, el sentimiento que muchas chicas tanto de su edad como de otras experimentan alguna vez en su vida. Es un personaje que esconde muchos sentimientos, y se valora por lo que es, no por lo que los demás piensan que sea. Para los que habéis leído la novela hablo de la página 50 donde se refleja la actitud de un chico, situación que a veces lamentablemente se da en la realidad, y como Olivia actúa de acuerdo a sus valores. Estos están presentes a lo largo de toda la novela en algunos de los capítulos que ella narra. Creo que estos son los que más he disfrutado, por eso es que el final de la novela me dejo con tanto sentimiento puesto que está narrado por ella.

Al principio de la novela puede parecerse a El Piso Mil por la semejanza de ambas novelas en lo que se refiere a diversidad de personajes, todos de la misma edad un año arriba un año abajo y los misterios que los unen, que se van desvelando a lo largo de ambas novelas. Más allá de eso no he encontrado semejanzas con más novelas que haya leído.

Para concluir creo que Siete formas de mentir es una novela única con unos personajes con problemas del mundo real, en la que el misterio y la intriga no te dejarán separarte de ella. Los pecados capitales pueden estar o no presentes, pero será una tarea entretenida para el lector encontrarlos.