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Barter Books, la librería en una estación de tren victoriana

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Libros (muchos libros), una estación victoriana, trenes, sillones y café. Así es Barter Books, una de las librerías más especiales de Inglaterra.

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«Librería de segunda mano estrafalaria y laberíntica, con chimeneas, sillones, maquetas de trenes y una sencilla cafetería». Así describen esta mágica y curiosa librería inglesa, Barter Books, que alberga más de 40 vitrinas llenas de libros antiguos. Rodeada de libros y de una atmósfera victoriana, la librería también cuenta con chimeneas abiertas en invierno, The Station Buffet con buena comida sencilla, café, té y galletas; Plus Paradise, la nueva heladería. Una maqueta de ferrocarril que hace de nexo entre las columnas de libros de la sala central, junto con versos de poesía. Tres impresionantes murales de 12 metros. Numerosas características de la estación restaurada, sillones generosos, una zona para niños con suficientes juguetes para que los padres y abuelos puedan navegar en paz en otro lugar... Todo un lugar donde sumergirse en los libros sin el menor inconveniente.

Barter Books tiene la suerte de estar ubicada en parte de una magnífica estación de tren victoriana antigua diseñada por William Bell en 1887. Con 30.000 metros cuadrados, el edificio tiene un tamaño y una grandeza notables para una pequeña ciudad con mercado. Esto se debe a que, como sede de los duques de Northumberland, se consideró necesaria una deslumbrante estación de tren en el siglo XIX para impresionar a la realeza visitante. La estación y la librería se encuentran en Alnwick, una villa del condado de Northumberland, en el nordeste de Inglaterra. La estación de tren de Alnwick era el término del ramal de Alnwick, que se desviaba de la línea principal de la costa este en Alnmouth, en el norte de Inglaterra. La rama se abrió por completo el 19 de agosto de 1850, pero fue utilizada por un tren especial el 6 de agosto. Cerró para los pasajeros en enero de 1968 y por completo en octubre de 1968.

Debido a su arquitectura e historia, los propietarios (Mary y Stuart Manley) han hecho lo que han podido para restaurar y mejorar su propiedad, como y cuando podían permitírselo. Con ese fin, se volvió a exponer el hermoso y antiguo dosel exterior, se volvieron a poner las chimeneas en funcionamiento, se acristaló una claraboya que faltaba, se enyesaron las habitaciones y se repintaron. Todo lo cual ha devuelto tras su cierre en 1968 la vida pública a un edificio hecho para ella.

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«Pero aún queda mucho trabajo por hacer. Y probablemente siempre lo será. Así como Stuart sueña con traer trenes de regreso a la estación, por ejemplo, yo sueño con restaurar todo el techo de vidrio. Y ambos soñamos con tener tiempo para leer un libro», comenta Mary Manley.

La estación a mediados de los años 50

Quizás, la imagen que evoca una librería como esta, en un lugar así, es el viaje que conlleva la literatura. Cómo sumergirte en un libro puede llevarte muy lejos, aún estando en el mismo sitio, sin moverse. Viajar no es gratis, pero desde Barter Books recuerdan: «así como los libros pueden transportarte a otro lugar, también pueden hacerlo las mejores librerías, y ninguna más que esta. Ubicado en la gran estación victoriana de Alnwick, Barter Books es una de las librerías de segunda mano más grandes de Gran Bretaña».

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Acerca de la autora
Estudiante de ADE y Filosofía a ratos, lectora y escritora a tiempo completo.
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