Nueva Zelanda es uno de los destinos preferidos de las producciones cinematográficas gracias a sus espectaculares paisajes, pero el pasado mes de marzo se dio la orden de cuarentena y se paralizó todos los rodajes.
El Ministerio de Negocios, Innovación y Empleo de Nueva Zelanda ha permitido que cinco producciones extranjeras ingresen al país para filmar durante los próximos seis meses, incluso cuando la mayoría de los países todavía están lidiando con la COVID-19.
Nueva Zelanda ya concedió excepciones como a James Cameron y 20th Century Studios para grabar la secuela de Avatar. Es uno de los pocos países en erradicar casi por completo la COVID-19, mantiene estrictos controles fronterizos para limitar la reintroducción de casos. Los miembros de Avatar tuvieron que estar aislados durante dos semanas al llegar a Nueva Zelanda, antes de poder continuar con la producción.
Las producciones que han recibido exenciones incluyen la serie live-action de Cowboy Bebop de Netflix, la serie El Señor de los Anillos de Amazon, Power Rangers Beast Morphers de Allspark, Sweet Tooth de Netflix y la película The Greatest Beer Run Ever protagonizada por Viggo Mortensen
Netflix se encuentran realizando varias producciones que se han pausado principalmente debido a la pandemia de la COVID-19. Una de las más destacadas producciones es el live-action de Cowboy Bebop. El rodaje de Cowboy Bebop, protagonizada por el actor John Cho como el personaje de Spike Spiegel, se ha retrasado a causa de la lesión que le sucedió a la estrella principal de la adaptación y sobre todo por la pandemia.