No falta nada para que podamos disfrutar de Sex Life, la adaptación a la pequeña pantalla de 44 capítulos sobre 4 hombres, de BB Easton. Tanto es así que ya podemos disfrutar de las primeras imágenes, ofrecidas por el Instagram exclusivo de Sex Life.
Esta nueva serie de Netflix se basa en la historia autobiográfica de BB Easton, que tras años frustrada con su vida sexual, decide escribir un diario sobre sus proezas en la cama a lo largo de su vida. Lo que no espera es que su marido lo lea, y decida cambiar su forma de »cambiar el juego».
La serie contará con ocho capítulos, como es habitual en Netflix, y su guion está escrito por Stacey Rukeyser (Unreal), que será también productora y directora ejecutiva junto a J. Miles Dale (La forma del agua) y Larry Robbins. La intención es que la serie muestre todavía más tensión y un toque picante (más si cabe que en las propias páginas del libro, que no son pocas), desde una mirada femenina al placer y el deseo.
La serie llega a nuestras pantallas el 25 de junio, y ya se puede encontrar la sinopsis disponible en la plataforma de Netflix: Una madre y esposa que vive en una zona residencial, se pierde en los recuerdos más ardientes de su pasado; lo que hace que se dé de bruces con la chica que fue en el pasado.
Nosotras no podemos aguantar las ganas de que se estrene, ya que fue una lectura que nos gustó mucho. Puedes leerla aquí, y animarte a leer las aventuras de BB antes de verlas en pantalla.
Tras años intentando animar mi vida sexual desistí y decidí escribir un diario. Quizá mi apuesto y frío marido era incapaz de darme la pasión que yo esperaba; después de todo, mis ex ya cumplieron con los niveles de testosterona que yo ansiaba y encontraba en mis novelas favoritas…, así que, si no podía tener ese nivel de pasión, al menos podía escribir sobre ello, ¿no? Nadie debía saberlo, iba a ser mi pequeño secreto. Pues ¿adivináis qué? Mi marido leyó el diario. ¿Y sabéis qué? Le hizo cambiar el juego. Bien.
Asesorada por mi mejor amiga, me sentí especialmente poderosa y empecé a poner a prueba sus límites con entradas en mi blog diseñadas específicamente para manipular el comportamiento de Ken… Al principio funcionaron…Hasta que dejaron de hacerlo. El resto hay que leerlo…