Sí, has leído bien, Quemar Después de Escribir quiere decir exactamente eso, cuando termines de escribir en tu libro, lo quemas. Suena un poco fuerte, pero eso era lo que quería conseguir Sharon Jones al pensar en este libro. El objetivo es que te desahogues y saques a relucir tu imaginación. Después lo quemarás y no quedará rastro que te identifique.
Este libro se hizo famoso hace algunos meses en TikTok, y, como ya hablamos del auge de Booktok y su influencia en el mundo editorial, no nos queremos meter mucho en eso. Pero sí queremos hablar un poco más sobre los libros creativos. Y es que seguramente este libro te suena familiar. Como si ya lo hubieses visto antes…
O quizá es que lo estás confundiendo con otro fenómeno que no faltó durante mucho tiempo en las estanterías de lectores y no lectores: Destroza este Diario, de Keri Smith. Otro libro que, como Quemar Después de Escribir, invitaba al lector a convertirse en un artista y destrozar el diario. Mientras que uno quiere que pintes, arrastres, maltrates y recortes sus páginas, el otro te pide que te sinceres como si nadie te estuviese viendo.
Destroza este Diario tuvo tantísimo éxito, que se llegaron a hacer varias ediciones, y hasta se regalaba en conjunto con un pack de rotuladores para Navidad. La verdad es que es un acierto asegurado para que tanto pequeños como adultos puedan explotar su creatividad, y quizá por eso fue un éxito tan fuerte.
Sin embargo, ¿por qué tienen este tipo de libros esa acogida? Según un estudio de Mic, el arte y la creatividad ayuda tanto a tu mente como a tu cuerpo. Este es un fenómeno que ya se nos venía avisando desde hace años, cuando se puso de moda los libros de mandalas para colorear para adultos. Cuando todo tu foco de atención se centra en colorear y dibujar un espacio, no se procesa otra información, por lo que tu cerebro tiene unos minutos de relax, donde solo importa el dibujo; un dibujo que no requiere de habilidades o dotes innatos.
En el estudio se declara que las áreas del cerebro que procesan las emociones, y las que activan nuestro sistema de placer y recompensa, se ven reforzadas cuando se envuelve al arte. De esta manera, cuando dibujamos, escribimos, pintamos o simplemente consumimos arte, nuestro cerebro pasa por un proceso de tranquilidad y autosatisfacción que libera endorfinas en nuestro cerebro.
Según HyperAllergic, tras hacer un experimento con personas que en ese momento estaban creando arte, no solo viéndolo, : la intervención de producción de arte visual implicó el desarrollo de la expresión personal y el enfoque atencional en la experiencia relacionada con uno mismo durante la creación de arte. De esta manera, no solo el arte en sí es un factor importante para reforzar nuestra concentración y gestionar emociones. La creatividad como tal ayuda con los niveles de estrés, las posibilidades de padecer alzheimer y otro tipo de declives cerebrales causados por la edad.
Quizá es por ese sentimiento de tranquilidad y autorealización que libros como Un Libro Contigo, de 72 Kilos, Esto no es Solo un Diario de Adam J. Kurtz, o Todo Empieza Aquí de Meera Lee Patel, han tenido tanto auge entre los lectores, y volvemos a repetir, los no lectores. Son libros geniales para que todo el mundo tenga un momento de paz para sí mismo, conocerse por dentro y dónde están sus propios límites, y desarrollar su creatividad de la forma que sea.
De hecho, ahora que se acercan fechas tan esperadas, son unas opciones geniales para regalar a tus seres queridos, es un acierto seguro.
