Los libros de bolsillo son una de las mejores ideas que han funcionado en el mundo editorial, ya que poder llevar una historia en el bolso o incluso en el « bolsillo´´ es fantástico. Bien es cierto, que si lo que buscamos es coleccionar libros, solemos optar por libros más grandes, ya sea en tapa dura o blanda, pero aún así, los libros de bolsillo siguen teniendo su público.

En este artículo os hablamos acerca del origen de los libros de bolsillo, una historia de lo más curiosa.
Todo comenzó un día de 1935, cuando Allen Lane, director de la editorial The Bodley Head se fue de viaje a visitar a la escritora Agatha Christie en su casa de verano en Greenway. Durante el rato que estuvo esperando el tren en la estación, decidió comprarse algo para leer durante el viaje, y se encontró con que solo había periódicos, revistas y libros, pero muy gordos como para ser transportados durante mucho rato. Así pues, cuando volvió de su viaje, se le ocurrió la idea de crear él mismo un libro que fuese tan fácil de adquirir y transportar como una cajetilla de tabaco. Así fue como, tras pensar la idea y llevarla a cabo, decidió crear Penguin Books, que en aquel entonces se convirtió en una pequeña división dentro del grupo editorial The Bodley Head, y que actualmente es una editorial independiente y muy importante.

La idea no solo se quedó ahí, sino que decidió que los lugares de venta de esos libros no solo serian las librerías, si no que también se venderían en estaciones de tren, estancos…Y de hecho, si hoy en día vamos a una estación de tren o incluso de avión, siempre nos encontramos con pequeños comercios donde se venden estos tipos de libros, así que la gran idea del fundador de Penguin Books triunfó.
En ese verano de 1935 salieron a la venta los primeros libros en formato bolsillo de la editorial, y los autores de estos primeros libros fueron célebres escritores como Ernest Hemingway, André Maurois y por supuesto Agatha Christie.
Un pequeño dato de estos primeros libros en formato bolsillo es que éstos iban catalogados por colores : el naranja representaba la ficción, el azúl las biografías, el verde el suspense… Los precios también fueron un gran aliciente a la hora de adquirir estos nuevos formatos, y es que tan solo costaba 6 peniques cada ejemplar. Actualmente, los libros en formato bolsillo también suelen ser más baratos que uno de tamaño normal, así que se mantiene la esencia de la idea.

¿Qué os ha parecido la historia? A nosotras nos ha parecido muy curiosa e interesante. Además, la idea de este formato viene de perlas en muchos momentos, y hace que los viajes puedan ser muy entretenidos.