La segunda parte de ‘Las lágrimas de Shiva’ de César Mallorquí ya está disponible en librerías

Desde su publicación en 2002, Las lágrimas de Shiva de César Mallorquí, ganadora del Premio Edebé de Literatura Juvenil es una de las novelas más leídas por los jóvenes españoles cada año. Muchos lo recordarán por haberlo leído como lectura obligatoria en escuelas e institutos. Dieciocho años después de su publicación, Mallorquí sorprende con una segunda parte: El círculo escarlata, que se encuentra disponible en librerías a partir del 3 de noviembre de la mano de Edebé.

El círculo escarlata se desarrolla años después de los sucesos de Las lágrimas de Shiva, cuando el protagonista se encuentra de nuevo con un fantasma, uno mucho menos amable y más terrorífico que el primero. En esta ocasión, no tendrá que buscar un valioso objeto perdido durante décadas, sino que su camino se cruzará con la secta peligrosa del Círculo Escarlata. Por lo tanto, la novela estará llena de intriga y misterios, tal y como Mallorquí acostumbra.

A parte de Las lágrimas de Shiva y su continuación, César Mallorquí ha publicado numerosas novelas dirigidas a un público juvenil. Entre ellas se encuentran La catedral, en la que se narran los misterios que entrañan la construcción de una catedral en la que participa el joven Telmo, o su más reciente trilogía Crónicas del Parásito, una historia de intriga y original, cuyo último volumen, La hora zulú, se publicó en 2019. Por otra parte, sus libros le han valido a Mallorquí una gran cantidad de premios literarios, como el premio Edebé en tres ocasiones o el premio Cervantes Chico en 2015 por su contribución al género juvenil.

A continuación os dejamos la sinopsis de El círculo escarlata, ya disponible en librerías:

n cierta ocasión, hace ya mucho tiempo, vi un fantasma. Y luego, cuatro años después, vi otro. El primer fantasma era amable, incluso olía bien. A nardos. Era el espíritu de Beatriz Obregón; gracias a ella encontré las Lágrimas de Shiva, un fabuloso collar que había estado perdido durante setenta años. El segundo fantasma fue mucho menos amable. Daba miedo y, desde luego, no olía precisamente a nardos. Tuve un desagradable encuentro con él en la Mansión Kraken, poco después de oír hablar por primera vez del Círculo Escarlata, una oscura y siniestra secta tan antigua como el tiempo. Eso ocurrió en el verano de 1973, cuatro años después de mi estancia en Villa Candelaria, el hogar de mis tíos y mis primas, los Obregón.