Muchos crecimos con los episodios de iCarly, la serie de Nickelodeon que seguía una vlogger adolescente en los años 2000. Miranda Cosgrove interpretava a Carly y Jennette McCurdy era su sarcástica amiga, Sam Puckett. Ellas protagonizaban la serie juvenil, que ahora ha quedado completamente destapada con el nuevo libro de McCurdy. En I’m Glad My Mom Died, la actriz narra con pelos y señales los aspectos más traumáticos de su carrera y su respectiva infancia y adolescencia. Además, como se puede deducir por el título, explora la directa vinculación entre todos sus problemas y su propia madre.
Antes de repasar la situación de McCurdy, damos un paso atrás. Y es que Jennette se catapultó a la fama cuando era tan solo una niña. Concretamente, en los años 2000, cuando ella solamente tenia ocho años, apareció por primera vez en Mad TV. Posteriormente vio su carrera despegar con la interpretación de Sam Puckett en la famosa iCarly. Esta llegó a extenderse hasta seis temporadas y finalizó en el año 2012.
Pero un año más tarde, en 2013, McCurdy retomó su papel como Sam en una nueva serie, que co-protagonizaba con Ariana Grande. En Sam & Cat, la actriz compartió pantalla con la que en aquél momento era una estrella musical en proceso durante una temporada. Después de esto, Jennette protagonizó Between, una serie distópica de Netflix que, igual que su carrera como actriz, de paralizó en 2016.
Ahora, tras la muerte de su madre en 2013 y un largo proceso de terapia, la actriz ha publicado I’m Glad My Mom Died. Publicado por Simon & Schuster, el libro salió a la venta el pasado 9 de agosto, momento desde el cual no ha parado de venderse.
El libro explora momentos que marcaron su vida y su carrera; el control que tenia su madre sobre sus decisiones y la desmesurada presión que recibía por su parte para prosperar en la industria. En este sentido, vemos como la mujer empuja literalmente a Jennette a trastornos alimenticios con tal de lucir de una cierta manera. Además, describe con detalle sus experiencias en Hollywood, su íntima relación con Miranda Cosgrove y su sincera envidia hacia Ariana Grande, entre otras cosas.
En una entrevista para The Hollywood Reporter, McCurdy admite que esperó el tiempo adecuado para poder procesar todos sus traumas y empezar a enfocarlo de una manera creativa en el libro. «Si te embarcas prematuramente en algo creativo que tiene que ver con tu propia vida, corres el riesgo de sobrepasar tus limites privados», explica. En este sentido, remarca que fue después de un proceso terapéutico de 6 años cuando, habiéndose distanciado suficientemente de los hechos, empezó a enfocarse en ello.
La historia de la actriz no quedará solamente plasmada en el libro, sino que también está preparando un musical con el mismo título.
Sobre su futuro y el de su carrera profesional, Jennette asegura que sobrepone escribir y dirigir sus proyectos. Aunque, sin embargo, no cierra completamente la puerta a volver a actuar. «Mi vida está más alineada que nunca», concluye.
Os dejamos la sinopsis traducida del libro a continuación:
Jennette McCurdy tenía seis años cuando tuvo su primera audición para actuar. El sueño de su madre era que su única hija se convirtiera en una estrella y Jennette haría cualquier cosa para hacer feliz a su madre. Así que siguió lo que mamá llamó “restricción de calorías”, comiendo poco y pesándose cinco veces al día. Se sometió a extensos cambios de imagen en el hogar mientras mamá la reprendía: “Tus pestañas son invisibles, ¿de acuerdo? ¿Crees que Dakota Fanning no se tiñe el suyo? Mamá incluso la duchó hasta los dieciséis años mientras compartía sus diarios, correo electrónico y todos sus ingresos.
En I’m Glad My Mom Died, Jennette relata todo esto con detalles inquebrantables, tal como relata lo que sucede cuando el sueño finalmente se hace realidad. Elegida en una nueva serie de Nickelodeon llamada iCarly, se lanza a la fama. Aunque mamá está extasiada, envía correos electrónicos a los moderadores del club de fans y habla por su nombre de pila con los paparazzi («¡Hola, Gale!»), Jennette está plagada de ansiedad, vergüenza y autodesprecio, que se manifiestan en trastornos alimentarios, adicción y una serie de relaciones enfermizas. Estos problemas solo empeoran cuando, poco después de asumir el papel principal en el spin-off de iCarly Sam & Cat junto a Ariana Grande, su madre muere de cáncer. Finalmente, después de descubrir la terapia y dejar de actuar, Jennette se embarca en la recuperación y decide por primera vez en su vida lo que realmente quiere.
