Esta semana, el mundo fue bombardeado por la noticia del año.
Un periodista italiano, Claudio Gatti, afirmaba haber descubierto a la persona que se escudaba bajo el pseudónimo de Elena Ferrante, la misteriosa autora que creo la saga Dos Amigas, una tetralogía que es publicada en nuestro país por Lumen y que consta de:
-> La amiga estupenda
-> Un mal nombre
-> Las deudas del cuerpo
-> La niña perdida
En estos cuatro libros se nos narra la vida de dos muchachas cuya amistad se cultiva desde la Italia de la posguerra hasta nuestros días, que junto con la maravillosa calidad literaria que demuestra, ha cautivado a miles de lectores.
Pero la pregunta seguía ahí ¿Quién es Elena Ferrante?
Gatti dio con la solución del misterio. Siguiendo el rastro del dinero que generaban las ventas de los libros observó que las ganancias de una traductora freelance que trabaja para la editorial Edizioni (donde se publicó la saga) se duplicaron cuando Dos amigas se tradujo al inglés, algo que no concordaba con sus honorarios habituales.
Es así como dio con la identidad tras la máscara. Elena Ferrante en realidad era Ana Raja, una profesora de alemán de origen polaco pero natural de Roma. Su nombre había salido varias veces en los múltiples intentos por descubrir la identidad de la aclamada autora pero no ha sido hasta ahora que se descubrió.
Por si fuera poco, la mismísima Ana Raja, hace unas pocas horas, se abrió una cuenta de Twitter (ya desaparecida) donde confirmaba la hipótesis del periodista. Aquí os dejamos los tweets rescatados por el Huffingtonpost:
- «Abro este perfil en Twitter y pronto lo cerraré. Estaré aquí el tiempo necesario para explicarme».
- «Lo confirmo. Soy Elena Ferrante. Pero creo que esto no cambia nada en la relación de los lectores con los libros de Ferrante».
- «Esos libros son y seguirán siendo de Elena, no míos. No pretendo hablar, de ninguna manera, en primera persona, ni dar entrevistas ni declaraciones».
- «Considero vulgar y peligroso el modo en el que se ha llegado a mentir para desvelar una identidad, violando la privacidad y las reglas. Pero paciencia».
- «Solamente me gustaría, ahora que la curiosidad de hace años ha sido atendida, que me dejaran vivir (y escribir) en paz».
- «Lo repito: no hablaré más de Elena Ferrante, no responderé en su nombre, no diré nada acerca de sus libros. Os lo agradezco. Anita Raja».
Esta situación podríamos vivirla algún día en nuestro país si se diera el caso que descubriéramos la verdadera identidad de Laura Norton, la autora de No Culpes al Karma de lo que te pasa por gilipollas, pero hasta entonces, respetaremos la intimidad y privacidad de las autoras y dejaremos que sus obras hablen por ellas.