Durante esta semana estamos empezando a conocer las novedades que nos traerá la editorial Nocturna a partir de otoño. Entre ellas, la editorial ha anunciado en sus redes sociales que la novela Hielo y plata, de Alena Pons, se publicará el 21 de septiembre.
La noticia llegó completamente por sorpresa, ya que a diferencia de otras, de esta no se tenía ninguna referencia y a los pocos minutos, muchos usuarios en Twitter ya habían acogido la noticia de forma muy positiva y ya había personas felicitando a la autora por su publicación.
La portada tan bonita de esta novela está diseñada por Lola Rodríguez, ilustradora de otras cubiertas como algunos de los libros de Javier Ruescas, Andrea Izquierdo o Andrea Tomé, entre muchos otros.
Esta cubierta ya nos da una idea del elemento principal por el que se caracteriza la historia, ya que trata el patinaje sobre hielo desde el punto de vista de las rivalidades y los enredos dentro de este mundo. Algo que probablemente veamos muy bien reflejado en la novela, ya que la propia autora, además de ser editora, también practica este deporte y lo conoce de cerca.
La noticia llegó completamente por sorpresa, ya que a diferencia de otras, de esta no se tenía ninguna referencia y a los pocos minutos, muchos usuarios en Twitter ya habían acogido la noticia de forma muy positiva y ya había personas felicitando a la autora por su publicación.
Mientras llega septiembre para disfrutarla, os dejamos con la sinopsis:
Para Mariya Vilamarín, llegar a lo más alto del podio es un sueño inalcanzable. Y lo peor es que la persona que la derrota una y otra vez es su propia hermana. Compaginar los estudios con una carrera deportiva, una madre exigente y esa rivalidad fraternal es una misión imposible.
Por eso, cuando se le presenta la oportunidad de entrenar en otro país, Mariya decide dar un salto al vacío y compartir pistas con estrellas de su deporte. Quizás alguno de sus nuevos compañeros pueda ayudarla a brillar con luz propia…
Pero para triunfar patinando tienes que sacrificar tu vida por el hielo. Y cuidado: un sólo desliz puede cambiarlo todo.