Cada vez hay más personas que leen en inglés. Y te preguntarás ¿y por qué no lo estoy haciendo ya? La verdad es que una vez que consigues hacerlo te quedas satisfecho de ti mismo y muy orgulloso por ello. Por eso os invitamos seguir leyendo para que te animes a empezar a leer en inglés. Os diremos algunas de las ventajas y desventajas que encontramos, pero tampoco os vamos a contar la panacea. Siempre adapta tus capacidades a lo que puedes y a lo que no, porque recuerda que la lectura es un hobby y no debe de ser una presión para ti. Y os vamos a dar un consejo si te decides a leer en inglés: tómalo como algo positivo y, sobre todo, constancia.
Antes de nada os vamos a hablar de lo malo para que no te lleves una desilusión y para que no te desanimes a la primera de cambio. Ya que si te pones a investigar en la red seguramente encontrarás vídeos y artículos de personas que te dirán que se puede en poco tiempo. Yo, personalmente te digo que no, no se puede en poco tiempo. Para empezar necesitas tener un nivel intermedio de inglés para leer fluido o a una velocidad «normal». Sobre todo si quieres leer novelas de literatura juvenil. La verdad es que parece que se pida mucho, pero si te paras a pensar mejor, no es tanto, la gramática inglesa es mil veces más sencilla que la del castellano. Dicho esto, si tienes un nivel intermedio os aconsejamos que elijas novelas acordes a ese nivel. No quieras correr porque va a ser contraproducente. Y lo importante es disfrutar.
Y ahora dejando lo malo os vamos a hablar de todo lo bueno:
Vas a poder leer las novedades literarias antes que nadie. ¿A qué es maravilloso conocer una historia antes que nadie y no quedarte atrás? O novelas que nadie conoce porque no se van a publicar en España. Vas a poder leer títulos que en España nunca van a llegar. En Reino Unido y en Estados Unidos se publican muchísimas más obras que en España. Sin desmerecer la cantidad de publicaciones en España, en los países de habla inglesa se triplica.
Por otro lado, la literatura en inglés suele ser más barata que en España. Si sois fans de leer en papel, os vais a ahorrar un pastizal. Sólo hay que ver la diferencia entre las novelas que compramos en plataformas extranjeras y las librerías de España. Como buena fan de la literatura, al final agradeces este pequeño ahorro. Eso no quita que a veces compremos en español (que siempre compraremos más en español, está claro)
Y, por último, la satisfacción personal de decir, “leo en inglés” y que a su vez te va a servir para ti, para encontrar trabajo y para no estar perdido cuando te hablan en inglés. Tu vocabulario se va a incrementar positivamente.
Dejando a un lado este punto, te diré que hay novelas y… Novelas. No esperes leer a Sanderson a la primera de cambio porque posiblemente te vas a frustrar. A lo mejor quien sabe, sabes mucho, y de verdad puedes con él. Yo, desde mi experiencia, no lo recomiendo si nunca te has enfrentado a una novela en inglés.
Personalmente recomiendo leer literatura más infantil: Roald Dahl, por ejemplo, es un candidato ideal para empezar a leer en inglés. Además, se lee enseguida y te deja con esa satisfacción personal de terminarte el libro en inglés. Otro ejemplo que siempre pongo y que a mi me llamó la atención fue Harry Potter para ir subiendo el nivel. Me llevé una grata sorpresa cuando pude leerlo de seguido y sin agotarme. Una vez consigas leer todo esto. Entonces te animo a que te enfrentes con literatura más adulta y juvenil.
Y aquí vamos al quid de la cuestión: jamás, jamás, jamás, tengas un diccionario al lado. Lee por plazos y no cojas el lápiz. Más de una vez caemos en el error de agobiarnos por no saber que dice y tenemos la urgencia de buscarlo todo. No estamos estudiando, estamos leyendo y disfrutando. Si algo no lo sabemos, pues pasamos a lo siguiente. Si no nos enteramos, pues ya nos enteraremos. En mi caso, si veo alguna palabra súper repetida, al final la busco, pero son cuatro contadas. Suelo elegir libros cortos y de fantasía y me pongo plazos para leer uno o dos capítulos al día, y así me organizo la semana leyendo un poco cada día. Esto sinceramente es mucho más productivo que leer sin parar. Sobre todo cuando estamos empezando y no tenemos costumbre. Al final si lees sin parar y no te fijas una meta, acabas cansado y dejas el libro a un lado. Por eso es mejor un poco hoy, y mañana continuar otro rato. Así hasta terminar el libro. Al principio quizás creas que es frustrante leer un libro corto en mucho tiempo. Pero créeme que el siguiente lo leerás en menos tiempo y así cuando leas varios ni te darás cuenta y leerás como si estuvieras leyendo en español.
