Todos alguna vez nos hemos visto en la situación de tener una gran cantidad de libros esperando en nuestras estanterías o lista de deseos para ser leídos. Una lista que cada vez se hace más grande y ante la cual no tenemos tiempo (y a veces ni ganas) de comenzar a leer. Pero no tienes de qué preocuparte, es un problema que la mayoría de los lectores han tenido que afrontar en algún punto y en este artículo os vamos a dar unos consejos para no sentirte culpable por ello.
Para empezar, es importante conocer que las redes sociales pueden ser grandes culpables de este sentimiento, y es que tenemos en nuestras manos la posibilidad de acceder a una gran cantidad de información que, en ocasiones, nos puede abrumar. Sabiendo esto sería recomendable tener en cuenta que la lectura no es una competición, no tienes que obligarte a leer un número de libros al año ni sentirte mal por leer menos que el resto. Además, te daremos un dato: probablemente leas más libros que la media, que en España son unos 13 libros al año, y lo más seguro es que simplemente guardes recomendaciones por encima de tus posibilidades.
A continuación, te dejamos unos consejos para no sentirte culpable por no leer tus libros pendientes:
- No todos los libros están hechos para todos los lectores. Quizá es el consejo más obvio, pero hay veces en las que nos centramos tanto en escuchar recomendaciones de amigos, compañeros o personas de redes sociales que olvidamos que no todos los libros están hechos para nosotros. Al día puedes escuchar y leer incluso decenas de opiniones que no siempre serán para ti y es obvio que termines no leyendo esos libros.
- Los libros pueden cambiar con el tiempo. Con esto no queremos decir que una obra de hace 50 años no sea una buena lectura, pero sí hay que tener en cuenta que a veces estos libros no se adaptan a los gustos de todos. No tienes por qué sentirte culpable por no haberte leído clásicos que todo el mundo ha disfrutado, porque puede que simplemente tu perspectiva actual haga que no se cumplan las expectativas que te han creado. De este mismo modo, ¿quién sabe si dentro de 10 años ese libro de 1940 no se convierte en tu obra favorita? Simplemente date tiempo a ti mismo como lector para encontrar el momento para cada libro.
- No pasa nada por no terminar el libro. Otro de los consejos que podemos dar es en relación a la lectura, y es que a veces pensamos que hay que seguir leyendo un libro aunque no te esté interesando solo por no dejarlo a la mitad, pero obligarte a hacerlo lo único que conseguirá es que te sientas más frustrado al acabar. Como decíamos antes es importante encontrar el momento, y puede que en el momento de añadirlo a tu lista de lectura te apasionase su trama y ahora no encajes con la pluma del autor; entonces déjalo para más tarde sin compromiso.
- Busca más opiniones antes de añadir a tu lista. Si aún así sigues siendo una persona que guarda muchos libros y no los termina leyendo probablemente el problema se encuentre en lo que mencionábamos al principio: decenas de libros al día que no puedes leer por falta de tiempo. En ese caso busca más opiniones acerca del libro, una especie de filtro para todos esos libros, para así conocer cuál encaja más con tus gustos y tus hábitos de lectura para, poco a poco, poder reducir tus libros pendientes y no sentir tanta culpabilidad por esos libros que no lees.
Por último, añadir que no es fácil eliminar esos sentimientos de culpabilidad, pero poco a poco puedes ir adaptando ciertas actitudes como los consejos que te damos para aliviarlos. Recuerda disfrutar de la lectura sin presionarte para que termine siendo una actividad que te diviertas haciendo y no se llene de pensamientos negativos a lo largo del tiempo.
