Seguramente muchos lectores conocerán a Costa Alcalá por la trilogía La Segunda Revolución, publicado por Montena (Penguin Random House), y la novela Buenas Hermanas, con Editorial laGalera. El pasado mes de septiembre se publicó la novela La música de los prodigios con Ediciones Nocturna, con una edición que a muchos les ha enamorado a primera vista.
Había leído varias reseñas de sus anteriores libros, llegando a colocarlos en mi lista personal de libros pendientes. Cuando Nocturna anunció la interesante sinopsis y la espectacular edición, no pude resistirme en empezar a leer a los escritores en su más reciente publicación.

La magia existe. Aunque nadie la llama así: la llaman prodigios. Para que suceda un prodigio alguien tiene que pedirlo y esperar a que los dioses, sean cuales sean, respondan.
A veces los prodigios ayudan. Otras tienen consecuencias espeluznantes, como terremotos, plagas y bestias monstruosas.
Desde que la Inquisición los prohibió en Europa, pasaron a convertirse en meras leyendas. Pero todo cambia con el desembarco en el Nuevo Mundo…
La novela nos sitúa en 1725, Virgina, más concretamente en Edenton, un pueblo donde los colonos tratan de sobrevivir de los conflictos con los nativos americanos y de monstruos. Olive Woodcombe, una joven de diecisiete años, viaja desde el viejo continente a Edenton, debido a un matrimonio concertado. Olive busca la ayuda de su hermana Hester, quien lleva años viviendo allí como la esposa de un fiscal de la Inquisición, y está obsesionada por recuperar la melodía de los prodigios.
Al encontrarse con su hermana Hester, Olive se encuentra que no le ofrece el cariño que estaba acostumbrada cuando eran pequeñas y que tanto anhela. Hester se encuentra sumergida en su lucha, buscando la melodía que ayude a los colonos a los que ha visto sufrir. A pesar que la Inquisición persiga a los prodigios, ella está convencida de poderlos usar para ayudar.
Con esta pequeña introducción, en un primer momento me costó sumergirme en la lectura, ya que el inicio se hace lento, dando la sensación de no avanzaba con rapidez y no enganchar con suficiente fuerza (todo lo contrario al final del libro).
Ahora bien, la novela tiene muchos puntos fuertes. Gracias a que en cada capitulo cambia de narrador (escrito en tercera persona), descubrimos los entresijos de las hermanas Woodcombe, que son mucho más complejos que en un primer momento. Así como otros personajes interesantes e importantes como son Hernán, Maai, Ida e incluso Ambros Vandel.
Los autores han elaborado una genial construcción de personajes y de worldbuilding, desarrollando un mundo creíble y coherente. La narración está repleta de detalles y matices que ayudan a recrear la historia, consiguiendo zambullirte en la época y el lugar.
La edición cuenta con unas fantásticas ilustraciones de Inma Moya, quien se encarga de transformar las palabras en imágenes asombrosas de las criaturas de Geòrgia Costa y Fernando Alcalá. Además de la fauna creada por los escritores, se encuentras ilustraciones de la flora y de algunos objetos como la flauta de Olive.
El final ha sido emocionante, lleno de acción, sorprendente, queriendo leerlo con rapidez para conocer el desenlace. A diferencia del comienzo de la novela, todo va rápido y es adicto.
En conclusión, La música de los prodigios, de Costa Alcalá, nos encontremos con magia, monstruos, aventuras, guerras y amor, un libro que no para de sorprender al lector.