La adaptación de la novela de Javier Cercas, Las leyes de la frontera, llegará a las grandes pantallas el próximo 1 de octubre. La película está dirigida por Daniel Monzón y cuenta con Begoña Vargas, Chechu Salgado y Marcos Ruiz como sus protagonistas.

Daniel Monzón, ganador de un Goya al mejor director por Celda 211, se vuelve a poner tras las cámaras. En esta ocasión, Monzón recupera el cine quinqui de los 80 con la adaptación de Las leyes de la frontera. Esta es obra del escritor Javier Cercas, que ganó el prestigioso premio Planeta en 2019 con su obra Terra Alta.
El guion corre a cuenta de Daniel Monzón y Jorge Guerricaechevarría, también galardonado con un Goya al mejor guion adaptado por la misma película que Monzón. Junto a ellos, encontramos figuras conocidas por los espectadores en los papeles protagonistas: Begoña Vargas (Malasaña 32, La otra mirada, Alta mar), Marcos Ruiz (Primos, El hombre de las mil caras, Futbolísimos) y Chechu Salgado (Fariña, Monteperdido, Patria). Completan el reparto Carlos Oviedo, Xavier Martín, Daniel Ibáñez, Jorge Aparicio, Víctor Manuel Pajares y Cintia García. Las leyes de la frontera es una producción de Ikiru Films, Atresmedia Cine y La Terraza Films.
El libro de mismo título fue escrito por Javier Cercas y publicado por Literatura Random House en 2012. Ha recibido elogiosas críticas y el premio Mandarache 2014. Esta es su sinopsis:
He aquí una furiosa historia de amor y desamor, de imposturas y violencia, de lealtades y traiciones, de enigmas sin resolver y venganzas inesperadas.
En el verano de 1978, cuando España no ha salido aún del franquismo y no termina de entrar en la democracia y las fronteras sociales y morales parecen más porosas que nunca, un adolescente llamado Ignacio Cañas conoce por casualidad al Zarco y a Tere, dos delincuentes de su edad, y ese encuentro cambiará para siempre su vida. Treinta años más tarde, un escritor recibe el encargo de escribir un libro sobre el Zarco, convertido para entonces en un mito de la delincuencia juvenil de la Transición, pero lo que el escritor acaba encontrando no es la verdad concreta del Zarco, sino una verdad imprevista y universal, que nos atañe a todos. Así, a través de un relato que no concede un instante de tregua, escondiendo su extraordinaria complejidad bajo una superficie transparente, la novela se convierte en una apasionada pesquisa sobre los límites de nuestra libertad, sobre las motivaciones inescrutables de nuestros actos y sobre la naturaleza inasible de la verdad. También confirma a Javier Cercas como una de las figuras indispensables de la narrativa europea contemporánea.