Hace poco más de un mes, concretamente el 25 de marzo, salió a la venta el último thriller de Javier Castillo titulado El juego del alma. Tan sólo un día después, ya había batido récord de ventas consiguiendo una segunda edición de la novela en 24 horas pese a que la primera ya había sido de un millón de ejemplares. Pero es que eso no es todo, ya que el autor ha anunciado hoy que la novela a partir del 11 de mayo estará a la venta en todas las librerías de Estados Unidos. ¡La primera vez que un escritor español aparece en las pantallas de Times Square con su novela!
El autor compartía la noticia a través de su instagram con una imagen en la que decía: «Estoy en shock al verme en Nueva York. (…) Llevo todo el día en un dulce limbo. Que auténtica locura«. El autor comenzó su andadura con su novela El día que se perdió la cordura, aunque tras esa también ha publicado El día que se perdió el amor, Todo lo que sucedió con Miranda Huff, La chica de nieve, que además el autor también anunció que habrá una adaptación en Netflix de esta novela, y por último, El juego del alma. Sin lugar a dudas, una trayectoria que le ha llevado muy lejos y con la que ha logrado a un fiel público lector.
Por si aún no habéis leído esta historia protagonizada por Miren Triggs, y que tan lejos ha llegado en tan sólo poco más de un mes, os dejamos de que trata a continuación:
Nueva York, 2011. Una chica de quince años aparece crucificada en un suburbio a las afueras. Miren Triggs, periodista de investigación del Manhattan Press, recibe de manera inesperada un extraño sobre. En su interior, la polaroid de otra adolescente amordazada y maniatada, con una sola anotación: «GINA PEBBLES, 2002».
Miren Triggs y Jim Schmoer, su antiguo profesor de periodismo, seguirán la pista de la chica de la imagen mientras investigan la crucifixión de Nueva York. Así se adentrarán en una institución religiosa en la que todo son secretos y en un enigma único lleno de suspense en el que deberán descifrar tres preguntas de respuesta imposible: ¿qué le sucedió a Gina?, ¿quién envía la polaroid? y, la más importante; ¿están conectadas ambas historias?