Desde su publicación en 2018, Invisible, de Eloy Moreno, ha conmovido a miles de lectores de todo el mundo. Se trata de una realista historia sobre el bullying que se ha colado tanto en las lecturas obligatorias de muchos colegios como las estanterías de los lectores más veteranos. El 2 de febrero de 2023, después de consolidar su éxito, se publicará la versión ilustrada.

Eloy Moreno es un escritor español muy presente en el panorama literario actual del país. Reconocemos muchas de sus obras como Tierra, Diferente, El Regalo o El bolígrafo verde, que será reeditado próximamente, entre otros. Pero sin ninguna duda, el libro de Moreno que ha removido la tierra, ha sido diferente, un regalo y, quién sabe, quizás también escrito con un bolígrafo verde, es Invisible. La historia de un pequeño niño que vive una experiencia desgraciadamente común, pero muchas veces invisible. Con más de un millón de ejemplares vendidos, la historia se ha convertido en todo un fenómeno editorial, que acumula más de 20 ediciones y varias traducciones a otros idiomas.
Ahora, Nube de Tinta, la editorial que se ha encargado de la publicación de Invisible hasta el momento, apuesta por una nueva edición de la historia. El próximo 2 de febrero llega a las librerías la nueva edición ilustrada. La editorial ha proporcionado una pequeña muestra de lo que podremos encontrar en esta:





Como decíamos, Invisible es una historia conmovedora y que muchos consideran imprescindible leer, a cualquier edad. Por este motivo, se publicó la Colección Cuentos para contar entre dos. Esta incluye tres libros; Invisible, Lo quiero todo y Juntos y se trata de la adaptación de estas tres obras de Eloy Moreno para niños de 3 a 8 años. La colección, ilustrada por Pablo Zerda y también disponible en catalán, está pensada para hacer accesible a los más pequeños y sus padres las historias de Moreno y sus respectivas moralejas.

Aquí os dejamos la sinopsis de Invisible:
¿Quién no ha deseado alguna vez ser invisible?
¿Quién no ha deseado alguna vez dejar de serlo?
El problema es que nunca he llegado a controlar bien ese poder:
A veces, cuando más ganas tenía de ser invisible, era cuando más gente me veía, y en cambio, cuando deseaba que todos me vieran, era cuando a mi cuerpo le daba por desaparecer.