Molino ha compartido vía redes sociales la portada final de Una última parada (One Last Stop) de Casey McQuiston, que llegará a librerías el próximo mes de octubre.
Portada original 
Portada definitiva de la versión en español
A raíz de la polémica que causó el diseño de la portada de la versión española entre los lectores, la editorial ha decidido introducir cambios en los dibujos de los personajes que aparecen en la cubierta, cumpliendo así con la descripción de las protagonistas en el libro y, por consiguiente, respetando más la portada original.
Una última parada, ficción adulta romántica donde conoceremos a August y a Jane, contará con 496 páginas y saldrá a la venta el 20 de octubre. Esta nueva novela de McQuiston, quien ya triunfó con su best-seller del New York Times Rojo, blanco y sangre azul, nos trae a dos protagonistas queer que se encuentran en el metro (¡pero que viven en diferentes décadas!). «August, una joven de veintitrés años, no cree en casi nada. Entonces llega Jane. La misteriosa e imposible Jane». Una última parada es «un romance mágico, sexy y de gran corazón donde lo imposible se vuelve posible cuando August hace todo lo que está a su alcance para salvar a la chica perdida en el tiempo».
Casey McQuiston anunció hace poco la publicación de su siguiente novela, titulada I Kissed Shara Wheeler, que será su debut young adult; seguirá su línea de novela romántica y esta vez se trata de una comedia romántica queer que la autora define como «Super empollonas conoce Ciudades de Papel, con un toque de Saved».
Os dejamos la sinopsis oficial de Una última parada:
August, una joven de veintitrés años, no cree en casi nada. Ni en los videntes, ni en las amistades que se entablan con facilidad, ni en encontrar esa clase de amor que sale en las películas. Entonces llega Jane. La misteriosa e imposible Jane. Con mucho carácter, una sonrisa amable y el pelo alborotado, aparece para ayudar a August cuando ella más lo necesita.
Jane es la persona que August sueña encontrarse en el vagón del metro día tras día. Pero pronto se topa con un gran problema: Jane no solo parece una punk de los setenta, lo es. Está atrapada en esa línea de metro y August tendrá que utilizar todo lo que ha intentado dejar atrás para ayudarla. Después de todo, quizás haya llegado el momento de empezar a creer en ciertas cosas.
